Tu gestión ecológica
Que te conozcan por tu aporte al ambiente. Optimiza las operaciones de tu restaurante y hazlo más responsable con el planeta.
La conservación ambiental es una responsabilidad compartida, que engloba a todos los actores de la sociedad. Esto incluye a los establecimientos de restauración. En la actualidad, muchos han cambiado sus prioridades y cada vez hay más gente que busca establecimientos que manejen buenas prácticas ecológicas como su alternativa predilecta a la hora de comer fuera o realizar un pedido. Si en verdad quieres mejorar tu gestión en este aspecto, pero no sabes por dónde iniciar, te damos algunos consejos que te pueden ser útiles.
Tu propio huerto. Es una acción sencilla e increíblemente útil, que te permitirá economizar a largo plazo, contar con productos perecibles de alta calidad en todo momento y disminuir tu impacto ambiental. Si tienes un espacio en exteriores en el local, puedes aprovecharlo para sembrar ciertas verduras. Si no lo tienes, coloca una pequeña caja cerca de una ventana y siembra ahí todo tipo de hierbas para sazonar tus platillos. Así, no tendrás que comprar ciertos ingredientes, evitando su transporte, el cual, usualmente, involucra largas distancias, lo que perjudica el planeta.
Ojo con las bebidas. Las botellas plásticas son un gran problema y reducir su consumo es el gran reto del siglo XXI. Lo más seguro es que, inevitablemente, tengas que servir gaseosas como parte del menú. Para ello, es mejor que cuentes con una máquina dispensadora o las comercialices en botellas de vidrio retornables.
Alimentos sostenibles. Evalúa a tus proveedores. Pregúntales cómo producen sus alimentos y si lo hacen de forma responsable. Si no lo hacen, tal vez sea buena idea buscar otra alternativa. En el caso de los cárnicos, cerciórate de que vengan de fincas humanitarias que den buen trato a los animales y que manejen un procesamiento lo más verde posible.
El compost. Jennifer Rey, del blog de Diego Coquillat, experto en la industria de la restauración, afirma que esta acción no es más que aprovechar los productos estropeados o las sobras de la cocina para crear compost y usarlo como abono para tu huerto. Si has decidido implementarlo, no dudes en realizar esta acción complementaria.